
Los días 13,14 y 15 de febrero de 1945, con una Alemania prácticamente vencida, las fuerzas aéreas Aliadas (RAF y USAF) bombardearon de forma sistemática con el lanzamiento de aproximadamente 4000 toneladas de bombas y dispositivos incendiarios sobre la ciudad de Dresde.
La importancia beligerante que tenía la ciudad era casi nula si la comparamos con las características de ciudad hospital y para refugiados. Del mismo modo tomaba el sobrenombre de la «Florencia del Elba» por ser una joya del barroco y uno de los centros culturales más importante de Alemania.
La ciudad quedó totalmente arrasada y las víctimas, la mayoría perecieron a causa del fuego, se contabilizaron por cientos de miles.
No todos los genocidios son condenados… En recuerdo de las víctimas