
Los días 13, 14 y 15 de febrero de 1945, la ciudad-hospital de Dresde fue totalmente arrasada por los bombardeos aliados. Esta ciudad carente de interés militar, no solo albergaba heridos, familias, refugiados y trabajadores, sino que también era uno de los mayores centros culturales y artísticos del país. El golpe moral y espiritual que infligieron los aliados desde el cielo, pasaría a ser uno de los sucesos más ignominiosos de la contienda.
«El bombardeo de Dresde sigue siendo uno de los episodios más infames de la Segunda Guerra Mundial» Jorge Mota
NO todos los GENOCIDIOS
son CONDENADOS
DRESDEN•ᛣ24

