El 22 de octubre, el Movimiento de Resistencia Nórdico fue citado a juicio contra varios de sus militantes, en un nuevo e infructuoso intento de las autoridades por entorpecer la labor política y el crecimiento del Nacionalsocialismo los países nórdicos. El proceso se originó a raíz de un incidente ocurrido durante la conmemoración del Primero de Mayo del año pasado.
El juicio giró en torno a la supuesta prohibición de usar mascarillas en las acciones de calle y al empleo de botes de humo durante aquella jornada combativa del 1.º de Mayo. Tras la vista, y como muestra de coherencia y firmeza ideológica, todos los camaradas procesados llevaron a cabo una concentración con banderas y reparto de octavillas en el centro de Västerås, reafirmando así su compromiso con la causa y su determinación frente a la represión.
«El juicio en sí fue tan político como los anteriores contra los miembros de la organización; algo que ocurría a diario ahora se clasificaría como delito precisamente porque eran los «nazis» quienes estaban detrás.» Nido 8
La sentencia se dictará el 5 de noviembre.
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